El MADRID DE ANTONIO PALACIOS
Texto: esMadrid
Fotografía: Google Images
Si no hubiera existido Antonio Palacios, el perfil de Madrid hubiera sido completamente distinto. Este singular arquitecto y urbanista, nacido en Galicia en 1874, firmó edificios y espacios tan singulares que su nombre ha saltado al podio de los grandes diseñadores de la capital de España, junto con Ventura Rodríguez y Juan de Villanueva. Ajeno a las modas arquitectónicas del momento, su huella se materializó sobre todo en el tramo que va de la Puerta del Sol a la plaza de Cibeles, aunque también intervino en el barrio de Salamanca y, por supuesto, en la red del Metro. Dicen que Antonio Palacios es a Madrid lo que Antoni Gaudí a Barcelona.
Conoce sus obras esenciales:
Palacio de Comunicaciones (Plaza de la Cibeles)
Construido en piedra, hierro y cristal, el Palacio de Comunicación, más conocido actualmente por el nombre de Palacio de Cibeles, es uno de los edificios más emblemáticos de Madrid por su espectacular y monumental fachada blanca. No hay turista que no inmortalice su fachada. Ocupa 30 000 metros cuadrados de lo que anteriormente fueron los Jardines del Buen Retiro. Hoy es la sede del Ayuntamiento de Madrid y de centro CentroCentro, un espacio público y abierto, dedicado al arte contemporáneo, pero fue concebido, tras ser inaugurado en 1909, como Sociedad de Correos y Telégrafos.
Círculo de Bellas Artes (Calle Alcalá, 42)
Situado en la confluencia de las dos grandes arterias urbanas de Madrid, la calle de Alcalá y la Gran Vía, el Círculo de Bellas Artes sigue teniendo, desde su nacimiento, el mismo valor iconográfico en la escenografía urbana. El 8 de noviembre de 1926 el rey Alfonso XIII inauguraba una exposición de pinturas de Zuloaga para dar la bienvenida a este espacio cultural que, en su tiempo, estuvo dirigido por Jacinto Benavente o Carlos Arniches. Aquí venía Picasso a dar clases de pintura y Valle-Inclán frecuentaba sus salones. Hay que subir, sí o sí, a la azotea, presidida por la espectacular escultura en bronce de Minerva, de Juan Luis Vassallo para contemplar Madrid de manera panorámica en 360 grados. También merece la pena disfrutar del delicioso espacio gastrocultural de La Pecera, en la planta baja.
Antiguo Hospital de Jornaleros (Calle Maudes, 17)
Inaugurado en 1916 como Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula, el Palacio (u Hospital) de Maudes fue un encargo de una institución benéfica para dar asistencia gratuita a los jornaleros madrileños. Su fachada exterior de piedra blanca, junto a los pináculos y balaustradas de sus torres, recuerda al Palacio de Cibeles. Tras diversas vicisitudes, hoy pertenece a la Comunidad de Madrid, excepto la iglesia que también forma parte de este conjunto monumental. Tras su rehabilitación, este espacio alberga la sede de la Consejería de la Comunidad de Madrid de Transportes e Infraestructuras.
Banco Español del Río de la Plata (Calle Alcalá, 49)
Conocido como Edificio de las Cariátides es una de las obras más espectaculares del visionario Antonio Palacios. Por cierto, es de justicia reconocer que el arquitecto estrella de Madrid trabajaba habitualmente en colaboración con Joaquín Otamendi, cuyo nombre suele quedar relegado ante el brillo del primero. Pues bien, el edificio que hoy ocupa el Instituto Cervantes fue concebido, sin escatimar medios, como sede del Banco Español del Río de la Plata. Inaugurado el 29 de abril de 1918, destaca por las cuatro inmensas cariátides que flanquean su puerta principal y por las espectaculares columnas jónicas de su fachada, en la confluencia de las calles de Alcalá y Barquillo. En su interior, destaca una impactante cúpula de cristal y una cámara acorazada que, desde 2007, custodia manuscritos de los más importantes escritores del siglo XX. A comienzos de siglo XXI se convierte en la primera sede del Instituto Cervantes, Empleándose en su mayor parte para exposiciones y oficinas.
Banco Mercantil e Industrial (Calle de Alcalá, 31)
También concebido como sede bancaria, este edificio fue realizado entre 1935 y 1943 para alojar el Banco Mercantil e Industrial. Hoy alberga la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid y en su interior se halla la Sala Alcalá 31, donde se pueden contemplar exposiciones temporales de arte contemporáneo. El edificio tiene dos fachadas. Una de ellas da a la calle del Caballero de Gracia y la otra, a la calle de Alcalá. Ésta sobresale por un gigantesco arco de herradura y un espectacular mirador.
Antigua Casa Comercial Palazuelo (Calle Mayor, 4)
Inspirado en la arquitectura de Chicago, fue uno de los primeros edificios comerciales de Madrid y hoy, todavía, sigue manteniendo el uso para el que se diseñó en 1920. Su fachada destaca por sus columnas corintias, entre las que se asoman varios miradores de hierro y cristal. Su interior cuenta con un patio central, con suelo de mármol y baldosas de vidrio, presidido por una escalera imperial y una gran vidriera que deja pasar la luz cenital. Con las mismas influencias Palacios construyó el bello Edificio Matesanz, ubicado en el número 27 de la Gran Vía, concebido como edificios comercial para albergar tiendas, oficinas y despachos.
Viviendas particulares
Antonio Palacios también realizó en Madrid muchas viviendas por encargo de familias acomodadas que cuentan con su sello particular y monumental. Es el caso de la que construyó para el doctor Emilio Rey en los números 20 y 22 de la calle de Viriato o el edificio de viviendas de alquiler del número 6 de la glorieta de Quevedo. También dejó su huella en la casa palacio de los condes de Bugallal, situada en el número 4 de la plaza de Cánovas del Castillo; la casas-del palacio Palazuelo, en la calle de Alcalá 54,sin duda principal obra doméstica de Palacios en Madrid; la casa que le encargó Tomás Rodríguez en la calle del Marqués de Villamejor, 3, una de sus primeras obras en Madrid junto a las viviendas de Luis Harguindey en Serrano, 53; o las adyacentes viviendas de Luisa Rodríguez Arzuaga, en Calle Marqués de Villamejor, 1
Cabe destacar su modesta vivienda en la Colonia El Plantío con una sencilla apariencia historicista distinta de sus obras monumentales en Cimarra, 4; el Palacete de Joaquín Otamendi en María de Molina, 9, donde las obras fueron dirigidas por el propio Otamendi entre 1911 y 1913; y el Edificio de Viviendas situado en la calle Alcalá, 139.
Obras para el metro de Madrid
Cabe destacar que Antonio Palacios era también arquitecto de la Compañía del Ferrocarril Metropolitana. Diseñó las estaciones del Metro de Tirso de Molina y de Chamberí, y fue el autor del logo en forma de rombo de la compañía. Y también del antiguo ascensor del Metro de Gran Vía. La estación de Chamberí (o estación fantasma), junto con la Nave de Motores, integran hoy el proyecto museístico Andén Cero que está abierto al público de martes a domingo.
Palacios proyectó la construcción de una serie de instalaciones destinadas a garantizar el suministro eléctrico del servicio, como la Central Eléctrica de Pacífico y la Subestación de Quevedo (Gonzalo de Córdoba, 12 y Olid, 9). El edificio del Andén 0. Nave de Motores de Pacífico nos traslada a los primeros años de la vida del Metro de Madrid. Fue construido para garantizar el suministro eléctrico del suburbano, que entonces daba sus primeros pasos. El edificio de la calle Castelló, 21, ubicado en pleno centro de Madrid, posee en su fachada la apariencia de un bloque de viviendas de uso residencial.